"En la revista Journal of the American Medical Association (JAMA) publican un curioso artículo sobre un caso clínico de “síncope de risa” en un sujeto totalmente sano. El paciente era un barbero de 32 años que estaba cortándole el pelo a un cliente, y este le contó una historia realmente divertida. El barbero soltó una sonora y prolongadacarcajada, tras la cual perdió el conocimiento y cayó redondo al suelo. El sujeto se levantó en unos segundos y continuó trabajando con total normalidad, con sólo una pequeña contusinó en el hombro. Y, por cierto, no contó a los médicos la historia que le había hecho desternillarse de risa.
Médicamente este tipo de desmayos se enmarca dentro de los llamados síncopes situacionales, que ocurren durante la tos, micción, deglución, risa, estiramiento, etc., normalmente porque durante unos instantes no llega suficiente sangre al cerebro.
En el mismo estudio citan como único caso previo documentado de síncope inducido por la risa el de un hombre de 62 años que en 1997 se desmayó hasta tres veces mientras veía la serie televisiva Seinfeld. La diferencia es que en aquel caso el paciente fumaba, tenía una historia de hipertensión e hipercolesterolemia, y un estrechamiento de las arterias periféricas, incluyendo las carótidas.
Los autores del artículo concluyen: “La risa ha sido calificada en varias ocasiones como la mejor medicina. Sin embargo una dosis excesiva puede tener resultados adversos”."
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