sábado, 15 de mayo de 2010

Sobre el valor de lo inesperado


Como aquella noche en la que no tenías muchas ganas de salir, te lían, y acaba siendo una noche inolvidable, estas últimas vacaciones fueron de lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo...

Todo surgió después de que mi coche me dejase tirado a 200 km de Madrid en pleno viaje a Tarifa y de que, tras tan traumático incidente, windgurú no me diese más de 1 día de buen viento en prácticamente toda España y Portugal.

Ante esta situación, y con la urgencia de tener que pulirme 3 días de vacaciones, decidí que lo mejor era tirar por la vía de en medio y pirarme a mi pueblo. Que no hará mucho viento, pero por lo menos se está agustito.

Y menudo acierto. No sólo tuve un par de buenas sesiones de wind, sino que finalmente estuve mucho más agusto de lo que esperaba...

















Además me encontré con Camal, un "local" de Alcocéber con el que he compartido algunas buenas sesiones, anécdotas a pié de playa, y alguna que otra conversación en la Roca del Moro.

Gracias Eme, por las fotos y por aguantarme. xp.

Nota del autor: Para todas las personas que nos gusta el windsurf (flipaos, como muchos nos llamáis), windguru viene a ser algo así como la persona con la que compartes tus vacaciones. No te vas a ningún lado hasta que él lo diga... y por supuesto olvídate de elegir el lugar... déjalo en sus manos. Viene a ser un poco como esa novia caprichosa que todos hemos tenido alguna vez.

1 comentario:

  1. de nada (por lo de aguantarte)Ah! y "pie" no lleva acento.xp.

    ResponderEliminar