viernes, 25 de junio de 2010

La Absurdopedia - Mentiras de nuestro tiempo



"Sólo usamos el 10% de nuestro cerebro (algunos ni eso). Si usásemos el 100% tendríamos super poderes como la telequinesis, la predicción del futuro o incluso volar, ya puestos" 

Seguro que muchos de vosotros habréis oído esta afirmación, que por muy sugerente y optimista (según se mire), que pueda parecer no deja de ser mentira.

Os dejo un extracto resumido que he cogido prestado de Gen Ciencia para aclararlo.

"Basta con acudir al simple razonamiento evolutivo para descubrir que tal mito no tiene ningún sentido: ¿cómo es posible que la selección natural haya permitido que los seres humanos vayan por ahí con un órgano tan grande y tan esencialmente inútil?
Cualquier antepasado con un cerebro un 90 % menos voluminoso habría tenido muchas más posibilidades para sobrevivir, no sólo porque necesitaría un canal para el parto mucho más estrecho sino también porque no necesitaría emplear tanta energía para mantenerlo. Y no haría falta arrastrar su peso muerto cuando un depredador quisiera darle caza.
De hecho, lo lógico es que usemos hasta la última neurona.
Lo que sí que es cierto es que nunca usamos todas nuestras neuronas a la vez. Claro, dirán algunos, eso es lo que ocurre: como no las usamos a la vez, no podemos, por ejemplo, desarrollar poderes telepáticos. Pues tampoco. La actividad simultánea de todas las neuronas nos arrojaría al suelo víctimas de convulsiones como las de un ataque epiléptico.
Cuando las neuronas se disparan al mismo tiempo, el cerebro queda inundado de actividad eléctrica y se anula toda capacidad para pensar y actuar de manera coordinada. Para impedir ese infierno, al menos la mitad de las neuronas funcionan como un filtro atenuador o moderador de flujo. De modo que la próxima vez que alguien os diga que no usáis todo el cerebro, contestadle que menos mal.
En todas las actividades, por ejemplo comer, mirar la televisión, hacer el amor o leer este blog, se pone en marcha una u otra región del cerebro. Al cabo de una jornada normal, todos los rincones y recovecos habrán tenido su ejercicio, tarde o temprano.
Del cerebro, pues, se aprovecha todo, como del cerdo. Y una prueba final de ello es que lesiones muy localizadas en el cerebro, por muy minúsculas que sean, pueden producir disminuciones muy severas de sus facultades. Tenéis ejemplos de todo tipo en los libros del neurólogo Oliver Sacks El hombre que confundió a su mujer con un sombrero o Un antropólogo en Marte".



Bonustrack: Me he descargado el libro de Oliver Sacks "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", y me lo estoy empezando a leer. Me parece interesantísimo como la "realidad" de nuestro mundo se distorsiona según el cerebro con el que se "mire" y cómo éste lo interprete. 
Es decir, que la realidad objetiva no importa. Sólo importa cómo nosotros afrontemos e interpretemos esta realidad. Esto si que es motivador , optimista ... y veraz.

Un abrazo


Visto en: Gen Ciencia.
Link al artículo: Aquí.

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