Las Islas Columbretes, o “las Columbreras esas", como me preguntaron en alguna ocasión unos paseantes, son una formación de cuatro grupos de islas volcánicas situadas a unas 28 millas de Alcocebre. Pertenecen al término municipal de Catellón de la Plana, provincia de Castellón.
Su nombre, "Columbretes" viene del latín Colubraria, - culebra - para los que no aprendieron Latín en el cole (yo fui de las últimas promociones que lo aprendieron de un profesor nativo... pero eso es historia para otro post). Esto es debido a la multitud de serpientes que allí se asentaban. Es decir, que etimológicamente y con un lenguaje más jolibudiense, podemos llamarlas... Redoble de tambores... La Isla de las Serpientes... CHAN CHAN.
Que esa es otra... Joder con la imaginación de los Romanos. No paraban de conquistar lugares y como estaban hasta los mismísimos que inventarse nombres, le ponían el de lo primero que veían. Que pisaban una serpiente... pues tú te vas a llamar "Culebra"... y se quedaban tan pichi.
Aunque están formadas por multitud de bajos y escollos, realmente las islas principales son cuatro. La Columbrete Grande (este nombre se lo pusieron en otro alarde de imaginación sin límites), La Ferrera, La Foralada y el Carallot.
Pero lo que hace de estas islas un sitio imprescindible de visitar es que son un Parque Natural Reserva de la Biosfera. Lo que en cristiano se traduce por fondos cristalinos, peces de todos los colores, delfines, estrellas de mar, corales, es decir, un paraíso para los submarinistas, profesionales y amateur.
Yo estuve hace unos años y de verdad merece mucho la pena.
Luego ya, lo que son las islas en sí, pues no tienen mucho. Un pequeño faro, ya deshabitado, en el que vivían los fareros en condiciones precarias (¡cómo podían!) y que ahora están enterrados en un pequeño cementerio en el Sur de la Isla Grande (Illa Grossa), una sala de exposiciones, plantas, escorpiones, culebras y arbustos.
¿Cómo llegar?
Multitud de empresas fletan charters hacia el archipiélago, sin embargo yo siempre que he ido a sido a través de Barracuda. Se tarda unas cuatro horitas a motor y cuesta como 150 euros o así, si no recuerdo mal.
¿Dónde quedaron esas travesías que hacía Marejada en las que salías a las cinco de la mañana y llegabas a la hora del aperitivo? ¿Dónde ha quedado el Cóndor (barco de apenas 8 metros de eslora, anterior al Fujiyama!) con el que se iba? ¡Qué tiempos!
Para los que vayáis por vuestra cuenta …
- Coordenadas: 39°55′N 0°40′E
- El tránsito por las islas sin fondear es libre, pero el visitante que circule por ellas deberá dar aviso y comunicar sus datos a la guardería de Columbretes a través del Canal 9.
- Está prohibido tirar el ancla y es preceptivo amarrar en las boyas establecidas en la Reserva Marina, cuyos trenes de fondeo están preparados para un peso, tamaño y eslora máxima.
- El fondeo está limitado también por el estado de la mar y el viento. No se permite cuando se superen los 15 nudos de viento y con altura de ola superior a 30 cms.
Curiosidades:
- La señalización de la Illa Grossa está situada al revés
- La isla de la Foradá todavía presenta al visitante los restos de los obuses y proyectiles enclavados en pared, como ‘recuerdo’ de los entrenamientos de tiro de las fuerzas aéreas.
- Las islas siguen siendo grandes desconocidas para muchos navegantes que las conocen solo de nombre, y no es extraño que alguno de estos navegantes llame por radio a la guardería solicitando ‘sitio en su merendero’ o ‘encargando una paella’ para cuando lleguen…
¡A disfrutarlas!
Un abrazo
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