jueves, 17 de marzo de 2011

Agallas


El doctor Ericsson de la Universidad de Estocolmo ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar qué hace a los expertos ser tales llegando a concluir que para sobresalir en algo han de invertirse horas de entrenamiento (un ejemplo numérico son esas 10.000 horas de práctica que consiguen convertirte en un violinista experto, dicen).
En un estudio también firmado por el mismo doctor Ericsson, la psicóloga Angela Duckworth estudió un grupo de niños participantes en esos concursos de deletrear tan famosos en los Estates y además de comprobar que aquellos que dedicaban más horas a practicar eran más exitosos (como era de esperar) también descubrió que una de las capacidades que los distinguía de los otros era que eran capaces de forzarse a practicar incluso cuando esta actividad no les resultara especialmente divertida.
No creo que a nadie le sorprenda que, en conclusión, aquellas personas capaces de obsesionarse con sus pasiones son más capaces de resistir los embates de la adversidad y de hacer lo que haga falta para cumplir sus objetivos…y no hablo sólo de deletrear.


Fusilado de Amazings

2 comentarios:

  1. Está claro que con voluntad tienes más posibilidades, ahora bien¿es más feliz el que más destaca?

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  2. Gran pregunta amiga bloguera! :).
    En mi opinión es más feliz el que más disfruta con lo que hace, destaque o no.
    A mi personalmente me encanta hacer muchas cosas en las cuales no destaco en absoluto, cosas que profesionales han dejado por la presión a la que estaban siendo sometidos, precisamente por destacar...

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